8M, más allá de la huelga
Este 8 de marzo no habrá huelga en nuestro país. Con los precedentes de 2018 y 2019, muchos pensarán que estaremos desaprovechando una oportunidad histórica de unirnos con el conjunto del movimiento feminista global, sin mostrar toda nuestra potencia mediante la huelga. Otros, aquellos que quieren ver y provocar el fin del feminismo, pensarán que este movimiento es el resultado de sus esfuerzos para amedrentarnos a las feministas. Sin embargo, los debates dentro del movimiento feminista no se centran en lo superfluo, sino que van más allá de las muestras de debilidad y las amenazas, con el objetivo para conseguir una igualdad efectiva para todas.
Este 8M, y los actos, asambleas y reuniones que lo preceden y lo siguen, tienen el objetivo de centrarnos en los problemas de las mujeres que no se pueden visibilizar claramente mediante la huelga laboral: la situación de las mujeres racializadas, las pensionistas, las mujeres que han sufrido acoso y agresiones sexuales, o violencia machista, o las mujeres con diversidad funcional, por ejemplo. Tomando la perspectiva del feminismo interseccional, la huelga es una herramienta eficaz pero reduccionista, y no representa todo el acoso y la discriminación que sufrimos las mujeres diversas. Por eso, ellas tendrán el mayor protagonismo este año, en las manifestaciones y en los debates.
El movimiento feminista ha provocado muchos avances en el cambio de pensamiento social, y ha concienciado a mujeres y hombres de todo el mundo en la necesidad de luchar por la igualdad entre géneros. En la actualidad, y analizando la proliferación de la ideología de la extrema derecha en todo el mundo, queremos poner el foco en las mujeres que sufren especial discriminación. El objetivo de esto es único: que absolutamente todas las mujeres lleguemos a la igualdad. De aquí nace la necesidad del autocuidado y del cuidado mutuo entre mujeres, sobre todo de quienes son más atacadas. Sin ellas, nunca lograremos nuestro objetivo.
Por todo esto, este 8M, salid a las calles, y protestad. Pero participad también en las reuniones y actividades propuestas por los grupos feministas de vuestros barrios y pueblos en los centros juveniles y de jóvenes. Leed a pensadoras feministas, pero id más allá de las pensadoras blancas, las cisgénero, las privilegiadas. Este 8M, profundicemos en nuestro pensamiento feminista, y saquémoslo a las calles.