Herensugearen erreinua badator. Prest gaude?

Herensugearen erreinua badator! Ya llega el reino de Herensuge (tipo de dragón de la mitología vasca ). El miércoles pasado el centro de Bilbao se convertía en el epicentro del nido de Herensuge. Las temperaturas ascendían a 42 grados. Si solo fuera Bilbao ni tan mal, pero saliendo del bilbocentrismo, al parecer, Herensuge, esta vez, se presenta con más de siete cabezas de cuerpos y  de nidos. Pues, como hogueras en San Juan, han surgido más nidos de dragón por la geografía. Pamplona también sobrepasó los 41 grados, al igual que Zaragoza y Logroño. Todas las ciudades próximas y no tan próximas sucumbían ante el poderoso dragón. El enorme ser mitológico, hasta ahora confiado en reinos del sur, consiguió cruzar el pirineo y fundir la capital francesa. Por vez primera en la historia, París a punto estuvo de alcanzar los 46 grados por la boca de este dragón. El animal ya se mostró dejando secos los campos británicos el pasado verano y ahora vuelve más fuerte que nunca. Y se augura que volverá y cada vez con más fuerza.

Pero no nos engañemos. Ni esto lo ha causado un ser mitológico, ni un poderoso caballero nos salvará de la ira de su fuego. Lo que hemos sufrido estos días ha sido una ola de calor. Un periodo concreto del año donde se dan unas temperaturas superiores a la habituales. No, esto no es calentamiento global. El calentamiento global es que esas temperaturas habituales, cada vez sean más alta. Y sí, eso también se está dando debido a nuestro actual modelo de vida y consumo.

¿Qué supone un calentamiento global? A priori nada; la Tierra siempre se ha ido enfriando y calentando y las distintas especies se han ido adaptando, sobreviviendo o extinguiendo con el paso de los milenios. ¿Qué pasa ahora? Que la velocidad del calentamiento global es tal, que no hay tiempo para que las especies se puedan adaptar. ¿Qué otra especialidad tiene este cambio? Que ha sido causado por nosotros mismos.

¿Qué supone tener una temperatura media más alta? Que los procesos climáticos hasta ahora más o menos estables (adecuados a esas temperaturas medias) cambian. Y esas modificaciones son lo que se conoce como Cambio Climático.

El cambio climático, causado por el calentamiento global, está causando, entre otras cosas, estas olas de calor. Cada vez más largas, más frecuentes, en más ocasiones y con mayor fuerza, así como, causa más inundaciones, más tormentas y huracanes, mayores subidas del nivel del mar y olas de frío, todas ellas con mayor virulencia y frecuencia. (Sí Señor Trump: que el pasado invierno en Chicago hiciera más frío que en Alaska también es debido al cambio climático)

Ahora me tocaba venir con las soluciones, pero quien las busque tendrá que esperar a los siguientes artículos de este blog. Me apetece desarrollar el escenario muy malo, que no el peor. Si seguimos con el estilo de vida y consumo actual (me refiero a la gente que vive en este pequeño territorio a orillas del cantábrico), tenemos el escenario muy malo. El escenario peor, sería que consumiéramos aún más. Es decir que desde las instituciones se apostara por un mayor consumo de productos y bienes para mejorar nuestra economía bajo el mantra que solo creciendo podemos mejorar como sociedad, menos mal que no es el caso —notese la ironia—.

Dejando el peor escenario a un lado, volvemos al muy malo, en el que sin consumir más, seguimos emitiendo exactamente las mismas cantidades de CO2 a la atmósfera todos los años. Para entendernos, no tomamos ninguna medida en nuestro día a día que suponga una reducción de nuestra huella de carbono. Seguimos viviendo así, tan campantes, comprando lo mismo, viajando lo mismo, usando los mismos medios de transporte y consumiendo el mismo tipo de energía. Entonces, ¿qué pasaría?

  • Aumentarán las temperaturas medias de la Tierra hasta 2ºC (ya vamos 0,8ºC desde la revolución industrial)
  • Los suelos congelados de Siberia se descongelarán (se apunta que 70 años antes de lo esperado)
  • Estos suelos tienen cantidades enormes de gases de efecto invernadero atrapados que se liberan a la atmosfera
  • Aumentará el efecto invernadero, luego aumentarán más las temperaturas
  • Se derritán los polos; el ártico primero, la Antártida después. También los glaciares permanentes de las montañas
  • Con menor superficie de color blanco en la Tierra, menor será la radiación solar que se refleja al espacio
  • Más radiación solar en la atmósfera y más gases de efecto invernaderos, se traduce en mayores temperaturas
  • Más temperatura supondrá una reacción en cadena de los efectos del cambio climático que serán imparables a pesar de reducir a cero las emisiones de CO2 (Según el máximo órgano internacional en cambio climático, ese escenario apocalíptico de no retorno se dará alrededor del 2030. Yo tendré unos 35 años y, ¿tú?)

Aún así, que no decaigan los ánimos. Esta entrada está pensada para exponer el reto, pero el blog quiere mostrar soluciones para superar tan importante reto.

¡Enseguida empezaré a mostraros los consejos de los Galtzagorris!

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