La montaña invernal: cómo preparar tu próxima ascensión
Aunque la crisis sanitaria limite la movilidad y nuestras rutas de montaña planeadas tengan que esperar, aprovechar este tiempo para prepararnos a conciencia quizá no sea tan mala idea. Te invitamos a hacer inventario y a tener todo listo para tu próxima ascensión invernal.
Planificar la actividad que vas a realizar es básico, ya que planificando la salida con detalle evitarás contratiempos y sorpresas que te pueden poner en peligro. Vamos a ver qué tenemos que tener en cuenta en las salidas a la montaña invernal. Vamos a empezar por elegir bien el lugar y qué llevar y en la próxima revista veremos cómo tomar precauciones y cómo actuar en caso de que las cosas salgan mal.
¿A dónde vamos?
El lugar: conocer el itinerario que vas a realizar es fundamental. Para ello habrá que informarse sobre el estado del recorrido: condiciones de la nieve, riesgo de aludes, desnivel… Además, muchas veces en invierno los caminos y su señalización desaparecen bajo la nieve: interpretar bien el mapa y los accidentes geográficos será lo que va a permitirte una correcta orientación en la montaña. De ahí su importancia.
Para conocer la montaña nevada se pueden utilizar raquetas, esquís de montaña o hacerlo a pie. Además necesitaremos piolet y crampones ante la posibilidad de encontrar pendientes con nieve dura o hielo.
Los horarios: es muy importante calcular las distancias a recorrer, los desniveles, los horarios totales e intermedios para planificar correctamente la actividad y poder tomar luego decisiones acertadas. La velocidad de progresión dependerá de la meteo, el estado de la nieve y evidemente, de la forma física de los integrantes del equipo.
Meteo y aludes: conocer la previsión meteorológica y el riesgo de aludes es fundamental para asegurar una buena excursión. El tiempo puede ser muy cambiante y variar mucho en el mismo día, sobre todo en montaña invernal. Igualmente, la nieve se transformará a lo largo del día; el calor, viento, humedad podrán estabilizar o desestabilizar determinadas laderas. Además, el tipo de ladera por la que discurre el recorrido también influye en las posibilidades de desencadenar un alud; la inclinación, la orientación… son factores a tener en cuenta.
Pon atención a tu ropa
Ropa de abrigo: las temperaturas pueden llegar a ser muy bajas. Es obligado llevar siempre prendas que nos protejan del frío, del agua y del viento. Piensa que vas a moverte por la montaña en una época en que es muy frecuente encontrar temperaturas bajo cero, ¡no lo olvides!
El sistema de capas te permitirá estar seco y caliente. Funciona de la siguiente manera:
1ª capa | Es la más interior. Va pegada al cuerpo y su función es mantener la humedad del sudor alejada del cuerpo, evacuándola hacia la segunda capa. Mantiene el cuerpo seco. En invierno también tiene que ayudar a la retención de calor. |
2ª capa | Es la capa intermedia. Su misión es aportar calor. Tradicionalmente estaba formada por forros polares o las prendas finas de relleno sintético. Recoge la humedad expulsada de la 1ª capa, evacuándola hacia el exterior. |
3ª capa | Es la más exterior. Son chaquetas con membrana, impermeables y transpirables, cuya misión es impedir que la lluvia, el viento y la nieve pasen al interior, y a su vez puedan evacuar la humedad interior. |
Calzado: las botas no tienen que ser la más caras o la más técnicas de la tienda… pero sí tienen que ser unas botas de montaña adecuadas para el invierno. Es recomendable que cumplan los siguientes requisitos:
- Que sea de caña alta y te proteja el tobillo
- Que tenga una suela de rigidez media o alta y con bastante dibujo
- Que sea caliente, o puedas calzártela con algún calcetín más grueso de lo normal
- Que tenga posibilidades de incorporar crampones
- Que tenga algún tipo de tratamiento impermeable
- Que tu pie esté habituado a la bota antes de iniciar la excursión: ¡no estrenes nunca botas el día que vayas a hacer un recorrido largo!
La exposición a la radiación solar sobre un glaciar se multiplica por el efecto espejo: las gafas de sol serán imprescindibles para no padecer ceguera de las nieves, así como una buena protección solar nos evitará quemaduras en la piel.

Equipa bien la mochila
El material a llevar dependerá de la actividad que vayas a hacer (esquí de montaña, alpinismo, raquetas…). Los bastones siempre ayudarán a desplazarse en terrenos nevados, tanto si se va a pie, como con raquetas o esquís. Hay que asegurarse que todo el material está en buenas condiciones antes de realizar la actividad. Y en todos los casos, vayas a pie, con raquetas o con esquís, no puede faltar en tu mochila el piolet y los crampones por si atraviesas algún paraje muy helado o de fuerte pendiente.
Si se realizan actividades más comprometidas como el alpinismo, habrá que valorar el material que hay que llevar para realizar la actividad con seguridad: cuerda, material para asegurar y montar rápeles, reuniones, etc.
También es necesario alimentarse, por lo que nunca debe faltar en tu mochila agua y comida, ya que cuando más fatigado y deshidratado estés más posibilidades de sufrir un accidente tienes.
Equipo de rescate
Antes hablábamos de evitar ser sorprendidos por un alud… pero si eso ocurre hay que estar preparado para efectuar un rescate inmediato. Para ello existe un equipo compuesto por:
- El Aparato de Rescate de Víctimas de Avalancha (ARVA): es un dispositivo para localizar víctimas de aludes bajo la nieve. Puede funcionar como emisor y como receptor. Siguiendo un protocolo establecido, que el grupo debe conocer, un ARVA en recepción permite localizar a un ARVA en emisión en poco tiempo.
- La sonda se utiliza para localizar de forma precisa a la persona sepultada una vez que el ARVA nos ha llevado hasta él y poder comenzar a palear.
- La pala permitirá cavar en la nieve en la zona donde la sonda indique que se encuentra el compañero sepultado.
Oriéntate y comunícate
Hasta los mejores mendizales se pierden por lo que tú no vas a ser menos… Es importante ir preparado con mapa, brújula y GPS. Y si el GPS es muy caro, no te preocupes porque apps como OruxMaps harán de tu smartphone un GPS.
Además, tu teléfono es muy importante si hay una emergencia y necesitas llamar al 112. Para ello, deberás tener cobertura de cualquier compañía nacional o europea. Un silbato y una linterna frontal nos servirán para hacernos más visibles.
Haz una chuleta
Esta puede ser una lista general de las cosas a tener en cuenta. Puedes adaptarla a tus necesidades y guardarla para tenerla como referencia antes de cada salida:
Ropa de abrigo (varias capas) y cortavientos |
Impermeable |
Guantes y gorro |
Calzado adecuado y calcetines de repuesto |
Material técnico para progresar: piolet y crampones, raquetas, esquís, etc. |
Cantimplora y comida suficiente |
Crema de protección solar (FPS 50) |
Gafas de sol |
Botiquín y manta térmica |
Mapa detallado de la zona y descripción del itinerario |
Brújula |
GPS con batería cargada |
Linterna o frontal autocargable o con pilas/baterías de repuesto |
Teléfono móvil con batería cargada |
Silbato |
Bastones |
ARVA, pala y sonda |