Ante la violencia contra las mujeres, una única respuesta
El 25 de noviembre las instituciones y la sociedad habíamos acordado una respuesta común en los últimos años: que toda violencia sobre las mujeres era deleznable y que debíamos trabajar juntas en su contra. Este consenso no ha sido puesto en cuestión hasta ahora, ya que éramos conscientes de que este día era una llamada necesaria para reducir el número de mujeres asesinadas, que sufren violencia física, económica o sexual, para mostrar a los hombres que hay otras masculinidades y para empoderarnos las mujeres.
Este consenso se ha roto por primera vez este año. La montaña rusa política ha traído a la extrema derecha a nuestras instituciones. La filosofía de esta “nueva” extrema derecha es totalmente contraria a una sociedad feminista, ya que entre sus principios se encuentran la xenofobia, el racismo, el machismo, el clasismo y el objetivo de mantener las desigualdades sociales. En Madrid, por ejemplo, a pesar de los sucesivos gobiernos de derechas, se ha sabido acordar una declaración institucional por motivo del 25N desde el año 2005. Este año será el primero desde entonces en el que no se aprobará tal declaración institucional, debido a que la extrema derecha no lo va a permitir.
Debemos tener presente que el antecedente inmediatamente anterior a la actual extrema derecha es el fascismo y el franquismo, un sistema político que se dedicó a limitar los derechos y libertades de las mujeres y que las relegó a posiciones sin poder de decisión, a la profundidad de las tareas del hogar. Así es como se puede entender que para este partido la costura sea una actividad empoderante para las mujeres y la Ley de Medidas de Protección contra la Violencia de Género una aberración.
Recordemos hoy cada uno de los 93 feminicidios de este año. Han asesinado a 93 mujeres, pero, de momento, sólo tendrán a 51 de ellas en cuenta para las listas de asesinadas por violencia de género. Cada una de ellas nos recuerda cuánto nos queda para construir una sociedad completamente feminista. Ante el fascismo que nos quiere llevar al pasado y al ostracismo, el 25N necesitamos una respuesta unida, merecemos una respuesta unida: ni una más, ni una menos. Contra el fascismo, más feminismo.