LA COLA DE LA POBREZA
La OMS ha dicho que a principios de este mes el 90% de las vacunas contra la COVID-19 se habían administrado en los países más ricos. ¿El resto? Pues a la cola, cuando paguen. Activistas humanitarios trabajan para que las vacunas se distribuyan de forma más equitativa en el mundo. Si no se hace va a significar un fracaso moral catastrófico, como afirma el director de la OMS, pero es que también estas organizaciones expertas consideran que lo que va a detener el virus, en esta pandemia mundial, es que el el proceso de vacunación sea simétrico en todo el mundo, pero ni eso nos motiva, así que cada cual seguirá con su carrera de vacunación. El que más paga antes se vacuna, y la cola de la pobreza sigue apiñada en los arrabales de la historia. Y además sentimos alegría por formar parte de esa ostentosa supremacía. ¿Cómo lo vamos a trasladar a la educación desde estas coordenadas?