LUNA
Esa imagen de Luna, la voluntaria que consuela a un inmigrante exhausto y preocupado por la vida en peligro de un compañero a quien atienden los servicios médicos, es una Pietá, una manifestación de ternura, en un contexto tan inhumano como el que se da en la inmigración y se multiplica la dosis de inhumanidad cuando se utiliza para otros fines estratégicos y políticos, como el apuntalar el incumplimiento de una decisión de la ONU para activar un referéndum en el Sahara occidental. Ni siquiera han faltado comentarios repugnantes para insultar a una voluntaria solidaria, empática y generosa. Todo un aplauso para quienes desde esta línea comprometen muchas horas de su vida para seguir sembrando vida nueva.