RE-PENSAMIENTOS
En el contexto de la pandemia sanitaria, una persona atea preguntaba a una creyente por el escándalo del silencio de Dios en el transcurso de la pandemia y sugería que debería repensar su creencia. La persona creyente agradeció la sugerencia y se puso a revisar las bases de su creencia y también la fidelidad a su fe, con todas sus consecuencias. Para eso le sirvió una parte del tiempo del confinamiento. Cuando se encontraron de nuevo y la persona atea le volvió a hacer la misma observación, quizá esperando argumentaciones o pruebas, quizá pensando en algún cambio de rumbo personal debido a su interpelación, respondió: Gracias por tu sugerencia, me ha resultado fructífera, ahora me gustaría sugerirte que, aprovechando estas circunstancias, dediques un tiempo a repensar tu increencia ¡Hum!
