La Cumbre del Clima avanza y la crisis climática también
- La Cumbre del Clima 2019, COP25, se desarrolla en Madrid hasta el 13 de diciembre
- La cita está diseñada para forzar a EEUU, China y Rusia a actuar y tomar medidas por el clima, mientras las reivindicaciones sociales siguen expandiéndose por el resto de países por falta de acciones globales claras
- En Euskadi, últimas noticias como la luz verde a la extracción del Pozo Armentia-2 alarman a la sociedad
Las grandes personalidades políticas se dan cita estos días en Madrid, donde la Cumbre del Clima COP25 se desarrollará hasta el 13 de diciembre. El objetivo es abordar la crisis climática y buscar soluciones para mitigar y contrarrestar los peligros que este fenómeno ocasiona. En ella están presentes representantes de más de 200 países, empresas, organizaciones de la sociedad civil y otros grupos con el fin de continuar con el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París.
La Cumbre comenzó el lunes 2 de diciembre y pretende sentar las bases para una nueva fase de acción climática. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, recibió a las personas asistentes y afirmó que «hoy, por fortuna, solo un puñado de fanáticos niega la evidencia», refiriéndose al cambio climático.
A pesar de que uno de los grandes objetivos será forzar a EEUU, China y Rusia a actuar y tomar medidas por el clima, las reivindicaciones sociales siguen propagándose en los demás países en contra de lo que tachan palabrería sin acción real. Greenpeace, por ejemplo, convirtió el letrero de ‘Green Capital’ de Madrid por ‘Grey Capital’, señalando a la ciudad anfitriona de la COP25 que, curiosamente, con la nueva alcaldía ha revertido una medida de gran efecto como fue Madrid Central.
La comunidad científica alerta del deterioro de un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos, así como del tiempo restante para no llegar a un punto de no retorno frente al cambio climático: la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores es el único modo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5°C. Curiosamente, al inicio de la cumbre, las portadas de numerosos medios estatales eran protagonizadas por Endesa gracias a las «soluciones» que presentaría a la COP25. Endesa es la empresa con más emisiones contaminantes de CO2.
Acciones contra el medio ambiente en Euskadi
En Euskadi la crisis climática también causa gran revuelo. A pocos días del comienzo de la Cumbre, el Boletín Oficial del Estado revelaba la luz verde al proyecto de extracción de gas en el pozo Armentia-2, en las inmediaciones de Vitoria. Ekologistak Martxan ha denunciado este hecho: «Mientras la ciencia nos está advirtiendo de la emergencia y el poco tiempo que tenemos para dejar de consumir combustibles fósiles, el jueves pasado se hizo público que el Ministerio para la Transición Ecológica sigue apostando por mantener el actual sistema energético». Denuncian, además, que a pesar de que el ‘fracking’ se descartó, este proyecto entra en el anexo que incluye «proyectos que requieran la utilización de técnicas de fracturación hidráulica».
El colectivo ecologista ha señalado otros proyectos de impacto medioambiental como la ampliación de la variante sur metropolitana o Super-Sur en Bilbao, el embalse de Barrón o las acciones contra los últimos lobos de Álava, todo mientras la clase política debate sobre el futuro del planeta en Madrid. Por ello, «ante la temeraria inacción de los gobiernos mundiales», Ekologistak Martxan se ha sumado a diversas organizaciones, plataformas y movimientos sociales, sindicales y ambientales que marcharán el viernes 6 de diciembre en Madrid.
«Exigimos a los gobiernos participantes en la COP25 más ambición y que escuchen a la ciudadanía y no a la poderosa industria extractiva que bloquea el progreso en la lucha contra el cambio climático. La transición ecológica requiere de la participación de toda la ciudadanía en la toma de decisiones», afirman desde Ekologistak Marxtan. La manifestación del día 6 será el inicio de la Cumbre Social por el Clima, que tendrá lugar del 7 al 13 de diciembre en Madrid, con diversos actos de colectivos de todo el mundo.