La naturaleza sufre otro golpe por parte del ser humano
El pasado domingo fue un día triste para Meatzaldea y concretamente para Muskiz. Más de 100 hectáreas de bosque se vieron devoradas por las llamas. Las razones fueron varias, fuertes rachas de viento sur, la rapidez en prender de los eucaliptales y la ayuda de algún pirómano con algún beneficio económico. Se registraron tres focos que rodeaban con temor el municipio de Muskiz ante la posible llegada del fuego a las viviendas. Por suerte, no llegó a suceder gracias en gran parte a los servicios de emergencia desplazados hasta allí, y la solidaridad de la ciudadanía que arrimó el hombro en estos momentos críticos.
Nuestra naturaleza ha sufrido otro golpe, un golpe provocado siempre por el ser humano, se volverá a levantar y volveremos a descubrir su belleza, sin embargo, siempre quedan cicatrices.
Como dice Víctor Hugo: «Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha.»