Organizaciones por la infancia y la adolescencia reivindican el impacto de la COVID-19 en su desarrollo
- Astialdi Sarea, UNICEF Euskadi y EAPN Euskadi han reivindicado los derechos de niños, niñas y adolescentes este 20N, Día Universal de la Infancia, tras una pandemia que los ha perjudicado
- Denuncian consecuencias como «el aumento de la pobreza infantil, problemas de salud física y mental, y el aumento de las desigualdades»
Este viernes 20 se celebra el Día Universal de la Infancia y organizaciones que la tienen como objetivo no han dejado pasar la oportunidad. Astialdi Sarea, UNICEF Euskadi y EAPN Euskadi han publicado un comunicado donde quieren denunciar las consecuencias que la COVID-19 ha traído a niños, niñas y adolescentes, un colectivo que ha sido relegado a un segundo plano en una sociedad centrada en otros sectores.
Las organizaciones que han hecho el comunicado centran su trabajo en infancia y adolescencia. Entre ellas Astialdi Sarea, que está conformada por varias entidades de tiempo libre educativo que han hecho un gran trabajo desde el confinamiento por defender los derechos de estos colectivos. Parte de ella son Euskalerriko Eskautak Bizkaia y Euskalerriko Eskautak Araba, delegaciones que han reivindicado la importancia de su labor en la minimización de los efectos de la pandemia en menores.
En el comunicado advierten que esos efectos derivan de «la saturación de los sistemas sanitarios, el confinamiento estricto, la parada de la actividad económica y el cierre de centros escolares han tenido un impacto directo sobre el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, y sobre sus oportunidades de futuro». Entre las consecuencias que el confinamiento y la pandemia están teniendo en los colectivos de la infancia y la adolescencia, las organizaciones ponen como ejemplo «el seguimiento del curso escolar», «la escasez de recursos» o «problemas para adquirir los productos básicos».
Estas consecuencias, aseguran, «no afectan por igual a todos y todas», por lo que subrayan que son los y las más vulnerables quienes sufren las peores consecuencias. Entre ellas, señalan «el aumento de la pobreza infantil, problemas de salud física y mental, y el aumento de las desigualdades, tanto económicas como educativas». «Nunca antes tantas familias se han empobrecido tan rápido como ha ocurrido en los últimos meses», indican.
Propuestas para la recuperación
«Si los niños, niñas y adolescentes tienen hoy los medios para educarse, jugar, aprender, desarrollarse, crecer, significa que en el futuro toda la sociedad tendrá éxito», por lo que las tres organizaciones han añadido una serie de propuestas en su comunicado. Pretenden, a través de las mismas, invitar a las instituciones y agentes sociales a comprometerse para recuperar la situación pre-pandemia.
«Las instituciones públicas deben tener en cuenta en todas las decisiones tomadas que tienen efectos sobre la infancia y adolescencia», redactan. Por ello, aseguran que los objetivos han de ser compartidos y que las acciones han de realizarse «de forma coordinada intra e interinstitucional, con la participación activa de la diversidad de agentes de la sociedad vasca, y en especial de las redes y organizaciones que componen el tercer sector social».
Se debe analizar el impacto, diseñar una estrategia global y, a la vez, proteger a cada menor de cada barrio de Euskadi. Como acciones concretas instan a las instituciones a reforzar las ayudas sociales de emergencia que reciben las familias con hijos e hijas menores de edad a cargo, facilitar alternativas habitacionales dignas o brindar recursos para una parentalidad positiva. En la declaración, además, ha tenido lugar la reivindicación de iniciativas socioeducativas de ocio y tiempo libre para el apoyo estos colectivos.