Llega la fase 1: cómo volverán las misas
- El lunes 11 de mayo las primeras provincias pasarán a la fase 1 de desescalada, que incluye la celebración de misas con aforo limitado
- Gobierno Vasco y los tres obispados han acordado medidas de seguridad en las iglesias, aunque invitan a colectivos vulnerables considerar no acudir aún
Comida para llevar en comercios, apertura de terrazas, celebración de actos culturales con restricciones… Los primeros esbozos de libertad llegarán el lunes 11 de mayo a las provincias que el Gobierno central considere aptas para pasar a la fase 1 de la desescalada gradual. Tras los horarios por franjas de edad para salir a pasear desde el pasado día 2, las actividades que se pueden realizar serán aún más el lunes si las provincias vascas pasan a la fase 1, algo que, por los datos, es bastante probable.
Entre las nuevas permisiones está la apertura de los centros de culto. Sin embargo, el Gobierno central marcó unas pautas restrictivas para ello: que su aforo esté limitado a un tercio. A pocos días de esta nueva fase, el Gobierno Vasco y los tres obispados han especificado aún más cómo volverán las misas.
Los obispos de Bilbao (Mario Iceta), San Sebastián (José Ignacio Munilla) y Vitoria (Juan Carlos Elizalde) han acordado con el Ejecutivo vasco un documento que recoge las condiciones mínimas para reanudar las eucaristías, donde también se tienen en cuenta las marcadas por el Ejecutivo y la Conferencia Episcopal para las celebraciones religiosas.
Además del aforo establecido desde Madrid, los obispados y Gobierno Vasco han acordado implementar medidas destinadas a la prevención de contagios y a la protección de la salud, que consistirá en limpieza de manos, agrupaciones restringidas, uso de mascarillas en espacios cerrados y distanciamiento físico de dos metros. El aforo pasará a ser del 50 % en la segunda fase de la desescalada.
Para garantizar la seguridad, además, varias personas indicarán dónde sentarse y controlarán las entradas y salidas para evitar aglomeraciones en los accesos. Trasladarán asimismo que es altamente recomendable el uso de la mascarilla y les ofrecerán gel hidroalcohólico al entrar y al salir. Advierten, además, que las personas asistentes deberán evitar todo contacto físico, especialmente en la distribución de la comunión, y que deberán desinfectarse las manos antes y después de la distribución. Aun así, los obispados invitan a las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo a que valoren retrasar su vuelta a la iglesia.