Mujeres senegalesas inspiran la lucha feminista en Euskadi
- Han mantenido encuentros con asociaciones, instituciones y con la ciudadanía vasca para tejer alianzas de cambio y desarrollo
Un grupo de mujeres senegalesas; abogadas, sanitarias y expertas en desarrollo de la comunidad y de género han visitado Euskadi este mes de septiembre para consolidar las alianzas tejidas entre las dos comunidades durante la última década.
Su objetivo es la defensa de los derechos humanos de las mujeres africanas y del medio ambiente. El viaje ha completado el proyecto emprendido en marzo en el que tres organizaciones vascas (Solidaridad Internacional, Mujeres en la diversidad y Colectivo Feminista Emari de Sestao) visitaron los proyectos senegaleses para diseñar una agenda común que promocione los derechos de las mujeres.
La delegación senegalesa ha estado integrada por la abogada Aminata Thiobane, activista de la Asociación de Mujeres Juristas Senegalesas; Codou Fall, mediadora socio-sanitaria y vicepresidenta de la Red de Mujeres Activistas de Kebemer y Nogaye Niang Mbengue, experta en desarrollo de programas comunitarios y cuestiones de género. Las tres han recorrido Euskadi, donde han participado en una docena de encuentros para compartir sus experiencias con asociaciones vascas feministas.
Tras el encuentro celebrado en Donostia el 19 de septiembre, Thiobane valoró los intercambios como enriquecedores, y en sus palabras, «el diálogo nos hace plantearnos nuestras estrategias». Niang Mbengue por su parte, puso el acento en la necesidad mutua de las mujeres: «Todas tenemos una misma causa que defender juntas».
Inicios del proyecto en Euskadi
El trabajo conjunto arrancó en 2009 para promover el respeto a los derechos humanos de las mujeres de Kébemer y ha servido para crear la primera Casa de las Mujeres de Senegal, abierta en 2019, donde las víctimas de violencia de género encuentran refugio y reciben asesoramiento jurídico. Esta labor ha alcanzado a cientos de personas integradas en una veintena de comunidades y ha servido para impulsar planes que favorecen la igualdad y el empoderamiento de las mujeres.
El fruto de este trabajo también ha puesto en marcha líneas de producción hortícola, de reforestación local para paliar el cambio climático. Han mejorado las condiciones de acceso al agua potable, se han implantado programas de desarrollo agrario y ganadero, impulsado actividades económicas y sociales y cursos de formación que se han promovido con la financiación de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo.