Vacaciones en familia con adolescentes y sin morir en el intento
Llega el verano y por muy difícil que sea volver a afrontarlo en tiempos de pandemia, la necesidad de salir, desconectar y coger energía es aún mayor. Y, por si buscar un lugar ‘bueno, bonito, barato’ y libre de Covid no fuera suficiente, algunas madres y padres se enfrentan al reto de convencer a su hijo/a adolescente de que viajar en familia no es tan malo como le parece. ¿Es posible ir de vacaciones con un hijo/a adolecente sin que nadie muera en el intento? No hay recetas mágicas, pero, aquí, ocho ideas que pueden ayudar:
- Dale la vuelta a la tortilla. Sienta a tu hijo/a y proponle que este año no irá con vosotros de vacaciones, este año seréis vosotros/as los que iréis con él/ella. No es lo mismo obligar a hacer algo que expresarle el deseo de querer compartir un tiempo con él/ella.
- Haz que sienta que sus intereses se tienen en cuenta. Pregúntale dónde le gustaría ir, quizá no pueda elegir el sitio, pero sí manifestar sus preferencias: playa, montaña, una zona urbana, algo más rural, turismo cultural, deportivo… Intenta llegar a un acuerdo, donde el/ella sienta valorada su opinión.
- Participar nos hace ganar interés. Pídele ayuda en la preparación. Tú adolescente pasa horas con su móvil, ¿Por qué no le pides que te ayude a buscar? Seguro que lo hace más rápido que tú. No se trata de ponerle a comparar ofertas de apartamentos y quitarte a ti ese quebradero de cabeza, pero podéis pedirle que busque algo para hacer una excursión, una visita a un museo, un concierto de música, un lugar para comer, una actividad en familia….
- Protagonismo en sus vacaciones. Una vez allí, no desesperes porque siga con su móvil. Y en lugar de desear la falta de cobertura, alíate con él. Promueve su faceta de ‘instagramer’ y pídele que sea quien saque las fotos de la familia, posados, robados, pactados… todo vale si en su pantalla está presente la familia. Fuera malas caras, conquista a tu hijo/a a base de humor y déjate llevar por el ritmo y las coreografías para su TikTok.
- ¡No es una maleta! Allí donde vayáis puedes motivarle a aprender algo nuevo. Pídele que busque información y la comparta con el resto de la familia, que mire la ruta y nos indique el camino, que en su playlist añada música local, que nos descubra los personajes ilustres de la ciudad, los ‘influencers’ de antes y ahora.
- Déjale espacio. Necesita experimentar, conocer, probar… no podéis estar las 24 horas del día juntos, anímale a hacer nuevos amigos/as y deja que disfruten de momentos a solas. Demuestra que confías en él/ella y deja que te demuestre que es digno de esa confianza.
- El verano pasa volando pero hay tiempo para compartir una película, serie, comentar un libro, contar anécdotas, un juego en familia… Escucha a tu hijo/a, interésate por lo que le gusta, pregúntale por aquellas cosas que va dejando caer… Y no tengas prisa, a veces, el silencio compartido nos da la seguridad que necesitamos para abrirnos.
- Recuérdale que sus ‘viejos’ son seres humanos que disfrutan de las pequeñas grandes cosas. Lo mejor es el ejemplo, así que, relájate, disfruta y deja que el niño/a interior que ambos lleváis se encuentren