De mariposas a huracanes

“Efecto mariposa. Una serie de acontecimientos que ocurren en consecuencia un acontecimiento que provoca otro.” Proverbio chino 

 

No es la primera vez que oyes este proverbio chino, seguramente has visto películas o series en las que mencionan este fenómeno. Diferente al efecto dominó, en el que una pieza empujada por una exactamente igual, tumba otra también, exactamente igual. “El batir de las alas de una mariposa produce huracanes en las antípodas.” Buscamos un fenómeno de evolución exponencial, que cale y llegue a todos los rincones. Murmuramos citas de un libro, tenemos pequeños contactos con la naturaleza, jugamos a juegos, tenemos aventuras entre las ramas de los bosques. Parece mentira, pero son estos pequeños soplidos los que mueven las aspas de la sociedad del mañana. Parece mentira pero las mariposas desatan tormentas.

 

Somos la corriente de aire que se cuela por las ventanas, llegamos donde nadie cree que se puede llegar. Al igual que ver un huracán con tus propios ojos no te deja indiferente, vivir en nuestra colmena tampoco. Te transforma, de gusano a capullo, y cuando éste madura y sales de él, sales con unas alas para volar por encima de las sombras y escoger tu camino. Esto es lo que buscamos, transformar mediante la educación de un tipo de persona, dar  alas con las que puedan enseñar a volar a otras, o desatar tormentas.

 

“La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo.” Albert Einstein

 

Está claro que la clave para lograr esto es actuar. Pero de nada sirve actuar de forma individual. Como las aspas de una hélice, para poder empujar un avión, cada elemento del equipo tiene que coordinarse con el resto, no hay persona prescindible. ¿La clave? La comunicación. Un equipo bien comunicado puede tener problemas, pero una velocidad de reacción mayor para solventarlos con éxito.

 

La clave para volar en la misma dirección es dedicar un poco de tiempo para reflexionar sobre las necesidades del grupo. No siempre es fácil ser siempre constante. Es sencillo aparentemente. Pero al principio no es nada fácil dedicar un tiempo de nuestras aceleradas vidas a pensar íntegramente en el grupo. Coger aire, retenerlo, cerrar los ojos y pensar que podemos hacer para mejorar nuestro entorno así como nuestra calidad educativa.

 

Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.” Mahatma Gandhi

Ser eskaut es algo que va más allá de las actividades, las reuniones  y todos los buenos momentos que pasamos. Ser eskaut es aceptar llevar un modo de vida. Rechazar lo actualmente convencional, desarrollar una mente crítica, una capacidad trascendental con una gota de inconformismo. Es un proceso que florece y como una planta, hay que prestarle atención de vez en cuando.

El mundo está en continuo movimiento, por ello cambia constantemente, y con él nuestra situación, y necesidades. La clave de la supervivencia es la adaptación, el cambio, ya nos lo demostró Darwin. Tenemos que ser adaptables, las personas que pasan son diferentes y por lo tanto también tienen diferentes cualidades y necesidades. Lo de hoy tal vez sea inútil mañana pero siempre nos servirá como base a innovar o descartar y cambiar de rumbo.

A medida que vayas aprendiendo, irás educando. La educación es un proceso recíproco. No serás la misma persona una vez empieces y acabes. Serán muchas las veces que metas las pata, es esencial ser capaz de plantearse el cambio para superar las situaciones difíciles. No tener miedo y afrontarlo con una sonrisa, es una buena filosofía.

Como las alas de una mariposa, desataremos tornados, huracanes y vendavales. Como personas, desataremos el cambio de la sociedad.

Partekatu!